Partidos y líderes políticos, así como candidatos a todas las posiciones electorales, darán rienda suelta a una especie de “frenesí” político a partir de este lunes, cuando apenas resta un mes y 18 días para la celebración de las elecciones, el próximo 15 de mayo.
La lucha será fuerte y aguerrida entre el oficialismo y la oposición, que desde ya vienen librado una batalla feroz por el control político de la nación, el cual estará en juego en los comicios venideros.
Gobierno y oposición “dispararán”, en la recta final de esta campaña electoral, lo que consideran sus mejores “armas” políticas con las que buscan obtener ventajas electorales.
La cuenta regresiva que ya se asoma deja muy poco espacio para maniobras y llevar a cabo estrategias políticas, en un cuadro electoral que si las encuestas son ciertas (y si los comicios fueran hoy), el proyecto reeleccionista tendría el triunfo asegurado.
Sin embargo, no se canta victoria hasta que se acaba el juego, y en ese sentido, la oposición, liderada por el Partido Revolucionario Moderno (PRM), realiza esfuerzos por repuntar en la valoración del electorado y colocarse en situación de provocar una segunda vuelta electoral.
Después del PRM, el resto de la oposición la componen un “archipiélago” de partidos minoritarios y nacientes proyectos presidenciales, pocos compactos y distantes uno del otro, lo que juega a favor de los intereses oficialistas de continuar en las riendas del Poder.
Una oposición muy dispersa y fragmentada, sin un discurso unificador y sin propósitos comunes, abona aún más el terreno ya fértil que presentan las mediciones electorales a favor del proyecto reeleccionista que encabeza el presidente Danilo Medina.
Una gran coalición nacional opositora, que reúna a todos los grupos políticos que buscan sacar del Poder al PLD, pareciera que ni siquiera ha sido contemplada como estrategia o último recurso dirigido a cambiar los números que de manera consistente presentan casi todas las encuestas.
Todos, candidatos presidenciales, vicepresidenciales, a senadores, diputados, síndicos y regidores estarán lanzados a la calle en una desenfrenada carrera para obtener los votos suficientes que les dé el triunfo en las urnas.