Hidalgo citó entre los desafíos el esperado aumento salarial para casi cien mil empleados con los que cuenta la municipalidad, la calidad en la recolección y destino de los residuos sólidos, el mantenimiento de las plazas y parques, la gestión de los cementerios y mataderos, el manejo de las aguas residuales, así como las demandas de los munícipes a través de los presupuestos participativos.
Aspira que para el próximo año se inicie el proceso de ir aumentando el presupuesto a los cabildos de manera paulatina, hasta llegar al 10% que manda la Ley 166-03 de los ingresos nacionales, ya que este 2019 no llegó siquiera al 3%.
Señaló que desde el Poder Ejecutivo se ha prometido un aumento, aunque hasta ayer la municipalidad no tenía detalles sobre el monto. Sin embargo, cree que se quedará corto frente a las expectativas de la municipalidad.
Recuerda que desde el principio de este año hay pendiente un amento general de salarios, decretado por el presidente Danilo Medina, que de no producirse un ingreso considerable a los gobiernos locales no será posible aplicar.
Advierte que la situación coloca a los cabildos entre la espada y la pared.