UASD Neyba reconoce primeros egresados


Neiba.- Si resultó emotivo cuando en enero de 2010 el entonces rector de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), Franklin García Fermín, autorizó el proceso de inscripción e inicio de docencia en el Subcentro Neyba, para las provincias Bahoruco e Independencia, mucho más emocionante fue el acto de reconocimiento a los primeros 30 profesionales egresados de esta unidad académica.

El acto, encabezado por Príamo Rivas y Manuel de la Cruz, Director y Subdirector, respectivamente que reunió al liderazgo de ambas provincias, familiares los nuevos profesionales y la sociedad de ambas provincias.

El presidente del patronato de apoyo al Subcentro, Diego Aquino Acosta, le ofreció a los 5 egresados con lauros académicos en la pasada graduación ordinaria de grado y de postgrado, efectuada el pasado 11 de marzo en la UASD Centro Barahona, becas para que inicien de inmediato sus maestrías. 

Prácticamente el reconocimiento se convirtió en una mini graduación con los 30 primeros egresados del Subcentro, acompañados de sus respectivos padrinos, sus familiares, la banda municipal de música, autoridades locales, quienes realizaron un desfile por distintas calles de esta ciudad.

Además, del Aquino Acosta, Rivas y de la Cruz, participaron el senador Manuel Paula, el padre Ángel Cuevas, quien hizo la bendición del acto, un representante del senador de Independencia y de diputado por Bahoruco, Juan Orlando Mercedes y Rafael Méndez, respectivamente, entre otros.

Rivas, quien hizo el discurso central del acto de reconocimiento a los egresados, quienes, además, recibieron un reconocimiento del ayuntamiento municipal, entregado por su alcalde Eliferbo Herasme, dijo que está unidad académica ha sobrepasado las expectativas que se propuso la comunidad.

No hay espacio

El 25 de julio del año pasado, el rector García Fermín, junto a los miembros del Consejo Universitario, encabezó una reunión abierta de ese organismo en la que se adoptó la creación de la nueva Extensión, cuyo esfuerzo por lograr ese objetivo llevaban los habitantes desde hacía 20 años. 


Con esta nueva unidad académica, cerca de cinco mil estudiantes pobres se beneficiarán, quienes deben trasladarse hasta Barahona, sede del CURSO o a la Sede Central en la capital, ahora tienen la ventaja de estudiar en su propia comunidad, con lo que se ahorran tiempo y recursos.