Por Jose Antonio Matos Peña.- En los 34 días transcurridos hasta el 20-7-2012, los lagos Azuey y Enriquillo, experimentaron una reducida de nivel de 10 y 5 centímetros, respectivamente.
Mientras que el Enriquillo, en los mismos periodos de referencia, había decrecido 4 centímetros y al decrecer 5 en los 34 días referidos, completa un total de decrecida de 9 centímetros, en el tiempo comprendido para el tiempo comprendido de año, referido en el párrafo que antecede.
El lago Enriquillo, que en lo que va de siglo, ha crecido 15 metros de (1500 centímetros), período en el que podemos asegurar que aquel Balneario famoso, llamado La Azufrada de Las Caritas, está en estos momentos, cerca de 13 metros por debajo del nivel de las aguas, ha tenido un comportamiento un tanto conservador en relación con el año anterior, el 2011, en el que en los períodos similares de mediciones, reducía mas drásticamente sus niveles, para luego, al llegar las tormentas, comenzando por Emily, y el ingeniero Frank Rodríguez anunciar el desfogue de las presas, con un volumen inicial de 100 metros cúbicos por segundo, empezó una carrera alcista que culminó el 30 de diciembre de ese año, con un total de 155 centímetros.
En cambio, el Azuey, que tiene otra historia en su comportamiento debido a que hemos establecido que mientras el Enriquillo se desborda en su crecimiento, principalmente por las aguas procedentes del Yaque del Sur y las presas, entre otras fuentes de aquel destino, el Azuey hace lo mismo cuando las aguas de Río ó Arroyo Soleil ó Blanco.
En conclusión, y como muestra, otra más, del comportamiento disímil del crecimiento ó decrecimiento de ambos lagos, el Azuey decrece 10 centímetros en 34 días, mientras que el Enriquillo decrece 5 en los mismos días, el Azuey lleva una crecida de 5 centímetros en lo que va de año, al 20-7-2012, el Enriquillo bajó 5 centímetros en el mismo período. Resultados similares, que muestra comportamientos caóticos en la relación de los cambios de niveles de ambos lagos, descartan la interrelación de los mismos, los cuales, ha pesar de que son parte de una cascada de ecosistemas legado por el retiro del antiguo Canal marino, solo sostienen como interrelación, el clima de la zona.
La solución que le avizoramos al Azuey, es la reedición del canal hacia el Mar Caribe y la del Enriquillo, es la construcción de la presa de monte grande, como ente regulador de las grandes avenidas, la impostergable reconstrucción del Dique de MENA, y la habilitación, en primer orden, del aliviadero de Canoa.