En los primeros días del mes de Febrero, el lago Azuei subió 3 centímetros de nivel vertical, para totalizar un descenso de 4, en lo que va de año, en el que había descendido 7 centímetros en el primer mes de este año.
Mientras que el lago Enriquillo bajo cerca de 3 centímetros en los primeros 19 días del mes de febrero en curso, para ser la totalidad de descenso en el presente año, ya que los primeros días de enero pasado, subió 4 centímetros, que en los siguientes 15 días, los bajó.
Vale significar, que el comportamiento hacia la baja de nivel del Enriquillo, viene del 15-1-2012, ya que de esa fecha, al día 19-2-2012, ha bajado cerca de 7 centímetros. Este comportamiento era esperado, en razón de que desde finales del año pasado, las cantidades de aguas procedentes del Yaque del Sur, y las presas de Sabaneta y Sabana Yegua, se han reducido al mínimo.
Como la laguna Rincón es un reservorio aguas abajo de las prensas, ha tenido incidencia en la crecida y en el equilibrio de su nivel, en razón de que, aun, cuando cesan las importantes cantidades de aguas desde San Juan, ella, la laguna, sigue vertiendo importantes cantidades de aguas hacia el Enriquillo, por el Canal Cristóbal.
Los afluentes importantes y permanentes del entorno del lago, como son, las Marías, Las Barías y Las Damas, mantienen visiblemente su caudal, siendo insuficientes para provocar las crecidas que hemos medido, y que tan pronto son abiertas las Presas de Sabaneta y Sabana Yegua, o bajadas violentas del Yaque del Sur, los niveles verticales del Enriquillo, hasta 24 centímetros en 11 días, como ha ocurrido.
Demostrado, suficientemente, que si se quiere controlar la crecida del lago Enriquillo, debe derivarse los caudales excedentes, hacia la Bahía de Neiba, por el Aliviadero de Canoa, así como lo está haciendo, insuficientemente por el de habanero, y que anteriormente eran ambos.