17 helicópteros más.



En el pasado jueves, la empobrecida Nación Dominicana, entregó a la más empobrecida nación Haitiana, una instalación Universitaria, con un costo estimado en cerca de 2000 millones de pesos Dominicanos.



Esta donación, en términos políticos y diplomáticos podría tener justa aplicación, a pesar de que en el mismo acto, afloró, lo que podría ser, la crónica de un desagradecimiento anunciado, ya que refleja la prensa internacional, que tanto el Alcalde de su comunidad, como el propio presidente Michelle Martelly, hicieron referencia a una controversia histórica de que la Isla es única e indivisible.



A su paso hacia la vecina población Haitiana, nuestro señor presidente de la república dominicana, doctor Leonel Fernández, removió los aires y esperanzas de cerca de 200 mil habitantes, de los cuales, la mayoría son Dominicanos correspondientes a la región Enriquillo y que comparten la desgracia que provoca la crecida de un Lago, de su mismo nombre, cuyo espejo de aguas pasó, de 245 kilómetros cuadrados a 400 kilómetros, actualmente.



Esta crecida, que al subir su nivel, en 1400 centímetros en los últimos 8 años, de los cuales corresponden 155 centímetros a los 365 días del año pasado, ha sepultado más de 325 mil tareas de terreno cultivadas para pastos y agricultura menor, sustento de miles de familias, que han visto diezmada su producción de leche y reses, las cuales se estima que bajaron en este período, de más de 800 mil, a menos de 400 mil unidades, y que para muestra, podemos afirmar, en cuanto a la producción de leche, que el Centro de acopio de Duvergé, bajó de 17500 litros diarios, a menos de 3500, lo cual arroja una pérdida de más de 60 millones de pesos por año.



Antes de ocurrir la tragedia en Haití, el 12 de Enero 2010, Nuestro señor presidente de la república, visitó la comunidad de Los Ríos, en la provincia Bahoruco, con 16 Helicópteros y un tropel inmenso de vehículos de todo lujo y consumo, al igual que ayer hacia Haití, prometió y ordenó inmensos estudios, que han servido para nada, mientras que la tragedia ha sido multiplicada.



Dominicanos aplastados por esta realidad, nos hemos dedicado a contar nuestros días, investigando y midiendo todo lo que concierne a este gran drama de la crecida del Lago Enriquillo, contrarrestando innumerables teorías esgrimidas por técnicos de diferentes niveles, que en apariencia, lo han hecho en su mayoría, estimulados por intereses no entendidos por nosotros.



La causa de la crecida del Lago Enriquillo se explica con el inmenso caudal de aguas que anteriormente iban a la Bahía de Neiba, han estado yendo al Lago Enriquillo, y todo eso, se pudo y se puede resolver, reeditando el aliviadero de Canoa, el cual, cuando estaba en función, pasaba hasta 5000 metros cúbicos por segundo, aguas éstas, que su falta en aquel ecosistema, de 20 kilómetros de playa Barahonera, ha sido altamente destructivo y su exceso en el lago Enriquillo, ha provocado un negativo impacto medioambiental, en la que el hombre, la flora y fauna están pagando con su vida.



A principio de este año, clamamos por que se inicie el año, con una inversión en la zona de 2000 millones, y coincidencialmente es la inversión en aquella Universidad, con la diferencia de que en aquel país, posiblemente no tengan capacidad de aprovechamiento de la misma, y en la inversión aquí se salvaría mucha vida de dominicanos y Haitianos.