Fuente EL PAIS, Los primeros sondeos a pie de urna, unidos a los últimos datos de participación, presagian la victoria del candidato del PP, Mariano Rajoy, en estas elecciones generales. Tanto los sondeos encargados por las televisiones a Demoscopia, como las encuestas realizadas por los dos principales partidos, PSOE y PP, conocidas como israelitas, otorgan a los populares la mayoría absoluta (176 escaños) y una representación por encima de los 180 diputados.
La encuesta de Demoscopia otorga el 43,5% de los votos al PP, lo que supondrían entre 181 y 185 escaños para Mariano Rajoy. En cambio, el PSOE bajaría hasta el 30% de los sufragios, que conlleva entre 115 y 119 representantes. Una cifra que marca récord, porque hasta ahora los socialistas no habían bajado de los 125 diputados que se alcanzaron en 2000, con Joaquín Almunia de candidato.
La tercera fuerza en el hemiciclo es, según esta encuesta, CiU, que logra entre 13 y 15 diputados, mientras que la coalición IU-Los Verdes alcanzaría entre nueve y 11 diputados. Amaiur entraría en el hemiciclo con entre seis y siete diputados, uno menos que el PNV y UPyD lograría de tres a cuatro escaños. Además, Esquerra Republicana de Catalunya se quedaría con tres diputados, Coalición Canaria con una horquilla de dos a tres, y el BNG, dos parlamentarios. También lograría un representante el Foro Asturias, de Francisco Álvarez Cascos, y otro escaño quedaría en manos o de Compromís o de Gbai, la formación que encabeza Uxue Barkos.
La jefa de campaña del PP, Ana Mato, explicaba a los periodistas en Génova que sus sondeos propios les otorgan entre 180 y 190 diputados y entre 115 y 125 a los socialistas, informa Fernando Garea.
Pasados diez minutos de las ocho de la tarde, hora de cierre de las urnas, la jefa de campaña del PSOE, Elena Valenciano, ha asegurado que ha habido una "buena participación", con 25 millones de ciudadanos que habrían acudido a votar, y ha adelantado que habrá "un notable apoyo ciudadano al PSOE". Sin embargo, ha llamado a tomar los datos "con respeto, pero con cautela".
Menor participación
Dos horas antes del cierre de las urnas, a las seis de la tarde, el 57,65% de los 35.779.208 españoles que representan el censo electoral había acudido a votar. Es el dato avanzado por el Gobierno, en la segunda oleada de participación, y supone una diferencia a la baja de 3,3 puntos, en comparación con la afluencia de hace casi cuatro años, en las elecciones de marzo de 2008, en las que a la misma hora ya había depositado el sufragio el 60,95% de los votantes.
La foto fija de la primera oleada se ha tomado a las dos de la tarde. A esa hora había acudido el 37,87% de los electores, casi 2,5 puntos menos que en las anteriores generales (40,46%). Esa tendencia a la baja se había acentuado en el recuento de las seis de la tarde.
Los datos de esta segunda oleada señalan que el País Vasco es la única región en la que la participación ha sido mayor en esta ocasión que en 2008: ya ha votado el 56,08%, frente al 53,42% que lo hizo a la misma hora hace cuatro años. La Región de Murcia (63,36%) ha registrado la máxima afluencia de votantes; en el lado opuesto, la ciudad autónoma de Melilla es, una vez más, la que tiene menor afluencia a las urnas, solo el 40,07%. Gipuzkoa, Bizkaia y Jaén han sido las provincias con más participación.
Todo apunta, por tanto, que menos españoles habrían acudido a las urnas en esta convocatoria que en la de hace cuatro años. Y la baja afluencia favorece históricamente a la derecha.
Hace cuatro años el PSOE fue el partido más votado y obtuvo 169 escaños, con el apoyo del 43,9% de los españoles, mientras el PP, el segundo, recibió el apoyo del 39,9%, lo que le permitió obtener 154 diputados en el Congreso.
Pero la situación es ahora radicalmente distinta. La peor crisis económica de la historia ha dejado en España un paro histórico -cinco millones de desempleados-, al que se ha sumado el azote de los mercados financieros, que ha llevado al país a estar al borde de la asfixia. Esta situación ha provocado un acelerado desgaste al Gobierno, encabezado por el socialista José Luis Rodríguez Zapatero, que lógicamente ha repercutido en la campaña del candidato del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba.
Mientras, su principal rival, el popular Mariano Rajoy, ha podido, sin apenas desvelar el programa de Gobierno, recoger los frutos del descalabro socialista. Para ello, le ha bastado con agitar las cifras del paro, el déficit, la deuda, los recortes sociales y hasta los constantes vaivenes de la prima de riesgo. Pero, sobre todo, ha logrado evitar la confrontación de fondo con un PSOE que ha tratado de agitar en la última fase de la campaña el voto del miedo. El recuento de votos revelará en las próximas horas si esa victoria se hace efectiva y si lleva aparejada una mayoría absoluta que conviertan a Mariano Rajoy, candidato de su partido por tercera vez, en indiscutible presidente.
Zapatero y Aznar llegan a Ferraz y Génova
A la espera de los resultados, las sedes de los principales partidos en Madrid han comenzado a prepararse para los comunicados oficiales. Casi todos los candidatos a la presidencia han permanecido esta tarde en sus cuarteles generales y seguirán allí el desenlace.
A la calle de Ferraz, 70, ha acudido también a última hora el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que será sustituido tras estas elecciones, para unirse al equipo del candidato Rubalcaba.
También el expresidente José María Aznar ha llegado ya a la sede del PP en Génova, 13. Allí seguirá el recuento de la posible victoria de su sucesor al frente del partido, Mariano Rajoy.