El presidente de la Asociación de Productores de Plátanos del Nordeste, Gabino de Castro Peña, propuso ayer la fabricación de harina comestible a partir de plátanos procesados, como una salida para disminuir la pérdida de divisas en la importación de trigo y derivados.
Después de denunciar que la producción platanera del Bajo Yuna y de la provincia Duarte se realiza bajo condiciones deplorables, por la caída del precio del producto en los mercados nacionales y por los altos costos que tienen que cubrir los productores y productoras en cada siembra, Castro Peña explicó que el Instituto de Innovación en Biotecnología e Industria (IIBI) ya determinó el proceso que debe seguirse par convertir el plátano en harina, y para mezclar esta harina con la de trigo.
Usando un 30% de esta harina de plátano en la elaboración del pan se consigue un alimento de mayor calidad, capaz de ahorrarle al país recursos importantes en divisas”, dijo el también productor de Pimentel.
Su propuesta incluye al Desayuno Escolar, pues entiende que la harina puede ser empleada en la preparación del alimento de los estudiantes.
Aseguró que en las labores de pelado de la fruta cerca de 100 personas de las zonas rurales encontrarían una fuente de trabajo, con lo que se reduciría la alta taza de desempleo que se mantiene entre los campesinos dominicanos.
“Mucha gente ha dejado de sembrar plátano porque el negocio no es rentable, cada vez las pérdidas son mayores”, aseguró./span>