Niño mata a su familia, incendia su casa y luego se sucida.


Fuente campesino digital.com: La muerte de una familia estadunidense en Staten Island, Nueva York, ha conmocionado por sus brutales circunstancias, luego de que la policía informara que C. J. Jones, un niño de 14 años reprendido en la escuela por tratar de cometer varios incendios y con presuntos problemas de conducta, degolló la noche del jueves a sus dos hermanas, Brittney y Melanie, de 10 y 7 años, respectivamente; posteriormente prendió fuego a su casa, lo que provocó la muerte de su madre Leisa, de 33 años, y de su hermano pequeño, Jermaine, de dos años, que estaban durmiendo, y luego él se cortó el cuello con la navaja que utilizó para matar a sus hermanas, reportó la prensa estadunidense.

Los bomberos, que acudieron al lugar de los hechos sobre las cuatro de la madrugada alertados por una patrulla de la policía, no pudieron hacer nada para salvar a la familia. De hecho, descubrieron horrorizados que lo que creían era un incendio accidental en el que murieron una madre y sus cuatro hijos ocultaba una historia más siniestra. "Es una de las peores cosas que he visto", explicaba uno de los investigadores.

Aunque la investigación no ha concluido, el portavoz de la policía en Staten Island, Paul Browne, dijo que se logró determinar que el incendio fue provocado y que la madre y el hermano pequeño, cuyos cuerpos estaban totalmente abrasados sobre la cama del dormitorio principal, no presentaban heridas de arma blanca. Los cuerpos de las niñas estaban en el salón, mientras que el cadáver de C. J. Jones estaba, boca abajo, sobre su cama. Debajo de su brazo, los bomberos encontraron la navaja. La familia vivía en el segundo piso de un edificio de cuatro pisos en la avenida Nicholas.

Los investigadores descubrieron que el miércoles C. J. Jones fue sorprendido en una piscina intentando encender un fuego. Ese mismo día, varios vecinos vieron al menor "quemando papeles" delante de su casa. Según fuentes policiales, el chico había sido expulsado recientemente de su escuela, Intermediate School 72, por agredir a un profesor y por tratar de provocar un incendio.

Según informaron vecinos, el joven tenía tendencias pirómanas y violentas y se le había aconsejado a su familia que iniciara un tratamiento.

"Estoy sorprendida", explicaba Shannon Barback, una vecina que vio a C. J. jugando con cerillos pero que no le pareció que el chico estuviera enfadado. "No hubo nunca ningún conflicto. Las niñas venían contentas y el bebé estaba sano", recuerda Jacqueline Brooks, que dirige el programa de atención al que Brittney, Melanie y Jermaine asistían. Otro vecino, Nicholas Cotton, destacaba que el miércoles por la noche, horas antes del incendio, vio a la familia sentada delante de la casa, tomando el aire. "Los niños jugaban y la madre les vigilaba", ha apuntado